Archivos para Juventud

Por Andiel Galván

El difunto Programa de Formación y Gerencia Política (PFGP) existió desde 2005 hasta 2012, y benefició a más de 2,000 jóvenes con edad entre los 18 y 45 años mayoritariamente miembros de partidos políticos y de organizaciones de la sociedad civil. El objetivo era ofrecer apoyo a los procesos de democratización de los partidos a través de la capacitación y entrenamiento del liderazgo político joven. Además se realizaban conferencias, publicaciones, se ofrecía asistencia técnica a los partidos y hasta una Red de Egresados se creó. Pero por falta de fondos cerró.

En aproximadamente seis meses se agotaba el curso de formación que abarcaba módulos sobre buen gobierno, instituciones y prácticas democráticas, modernización de partidos y gerencia política. Cada sábado de 9 de la mañana a 4 de la tarde más de 500 jóvenes distribuidos en las regiones Metropolitana, Norte, Nordeste, Noroeste, Sur y Este recibían docencia, y hasta les suplían almuerzo y refrigerios. La diversidad de los participantes y el alto nivel académico de los facilitadores creaban las condiciones para ricos debates sobre la realidad y retos del sistema de partidos, de políticas sectoriales y el futuro del país.

El Programa lo ejecutó el consorcio creado entre el Movimiento Cívico Participación Ciudadana (PC), el Centro de Gobernabilidad y Gerencia Social (CEGES/INTEC) y el Centro de Investigación y Estudios Sociales (CIES/UNIBE), con el respaldo financiero de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Se buscaba que progresivamente los partidos aumentaran las contribuciones económicas hasta cubrir completamente la matrícula de los cursos, y lograr la sostenibilidad sin financiamiento externo.

La primera etapa (2005-2007) fue cubierta en su totalidad por la USAID. Pero en la idea de transitar hacia la autosuficiencia, se intentó aplicar a una modalidad en que esta agencia internacional cubriría el 64% del costo general de la segunda etapa del Programa (2008-2012), mientras el restante 36% era responsabilidad de las contrapartidas locales. El monto total de la segunda etapa representaba cerca de 120 millones  de pesos, que beneficiaría directamente alrededor de 3,500 jóvenes. Por falta de fondos hubo que clausurarlo.

Donde los recursos abundan es en los 805 millones de pesos que 26 partidos políticos reciben como financiación del Estado sólo en 2013, como establece la Ley Electoral, que manda a la Junta Central Electoral a otorgar el 0.25 por ciento de los recursos tributarios del Gobierno en los años no electorales. De esa suma, 664 millones 34 mil 768 pesos para el PLD, PRD y PRSC. Los restantes 161 se distribuirán entre 23 organizaciones que obtuvieron menos del 5% de los votos válidos emitidos, pero que mantuvieron el reconocimiento.

Con apenas 15% del dinero que la JCE entrega a los partidos se financian cuatro años de formación política de calidad para los jóvenes dominicanos. No se explica cómo desde los partidos se permite que se cierren programas de esta naturaleza con una mano, y con la otra se pretenden grandes defensores y promotores de la juventud con vocación política. Mientras el PFGP cerró por falta de recursos, los partidos reciben bastante. Entonces hay recursos para la formación de los políticos, pero hace falta una ley que obligue a los partidos a invertir en la educación de su militancia.

Por Andiel Galván

Este primer artículo del año busca aportar un granito de arena a la reflexión de las y los jóvenes que se inician en la política partidista, o que les atrae la idea, pero titubean porque lo que ven no les convence. Qué fácil se claudica ante el “siempre se ha hecho así, y tú que acabas de llegar no lo vas a cambiar”. ¿Hasta qué punto el “bajar líneas” afecta la capacidad de deliberación y desarrollo de la creatividad para resolver problemas de los políticos jóvenes?
El sociólogo alemán Max Weber, estudioso de los nexos entre el individuo y su vocación por la política y la ciencia, propuso dos máximas a las cuales se pueden ajustar las acciones éticamente orientadas de los políticos: la ética de la convicción y la ética de la responsabilidad. Ya que para nuevos y viejos la ética en la política es un tema casi tabú, pese a que los dilemas éticos están a la orden del día en esta profesión, los elementos expuestos en “El Político y el Científico” (1919) ilustran.

“Cuando las acciones de una acción conforme a la ética de la convicción son malas, quien la ejecutó no se siente responsable de ellas, sino que responsabiliza al mundo, a la estupidez de los hombres o a la voluntad de Dios que los hizo así.” Weber ejemplifica a través de un sindicalista que sabe que mediante otra protesta incrementará la opresión de su clase y se dificultará aun más la posibilidad de obtener nuevas reivindicaciones.

Mientras que “quien actúa conforme a una ética de la responsabilidad, por el contrario, toma en cuenta todos los defectos del hombre medio.” En lugar de hacer como aquel hombre de Fe que sólo se conforma con obrar “bien” y deja el resultado en las manos de Dios, el individuo tendría en cuenta las consecuencias de sus acciones, y si cumplen con el propósito inicial.

Cuando el joven se inicia en la política lo primero que le preguntan es a qué grupo pertenece o con quién está. Ni por asomo le cuestionan sobre lo que piensa de la democracia en el país o dentro del partido, o sobre sus motivaciones intrínsecas que lo llevan a “ensuciarse las manos” en el fango de la política. Al revés, hay que dejarle bien claro que el nuevo es un “pino”, y como tal se tiene que adaptar a lo que digan los “robles”, sobre todo en estructuras políticas donde la antigüedad es un rango. Es ahí cuando más vale ser leal únicamente a los principios, luego al partido que mejor encarne esos valores, y finalmente a personas dentro de esa organización.

Por Andiel Galván

En marzo de 2014 los franceses elegirán las autoridades de más de 36,000 municipios. El Partido Socialista en el poder tiene el desafío de preservar las principales alcaldías, frente al descontento del electorado que se expresa en la tasa de aprobación de François Hollande de 20%, la más baja alcanzada por un presidente francés desde 1958. En ese contexto fue designado el joven Bastien Marguerite, de 22 años, como candidato a alcalde de la comuna de Meaux, localidad de 50,000 habitantes situada en la región parisina.

La dificultad para Marguerite es que enfrenta a Jean François Copé, un peso pesado de la política francesa, actual alcalde de Meaux, diputado y presidente del principal partido de oposición. El candidato de la derecha busca su tercera reelección como edil, desde cuando asumió por primera vez en 1995, en momentos en que se cuestiona la idoneidad del sistema de acumulación de cargos vigente, que permite ser diputado y alcalde simultáneamente.

Marguerite finaliza estudios de Derecho Económico en el Instituto de Estudios Políticos de París (Sciences Po) y se desempeña como asistente para asuntos especiales del Ministro de Transporte, además de haber fungido como colaborador de un congresista. Ingresó a las filas del Partido Socialista con 19 años, y a los 20 coordinó un movimiento regional de jóvenes en apoyo a la candidatura presidencial de Hollande, electo en 2012. Le critica a Copé que no dedica suficiente tiempo a los asuntos municipales, por las altas responsabilidades partidarias y parlamentarias que descansan sobre sus hombros.

El “bebé socialista”, como alguna prensa lo ha bautizado, explicó las motivaciones de sus intrépidas aspiraciones: “Hace falta una nueva visión y otra forma de hacer política. Si la plaza está abierta a todos, ¿por qué no postularme?”. Gane o pierda, su candidatura ya estimula a la juventud, en un electorado que envejece, compuesto sólo en un 26% por personas entre 18 y 36 años. En cambio, en República Dominicana, donde los jóvenes entre 18 y 35 años suman el 57% de los votos, las reglas de juego de la competencia electoral y la falta de institucionalidad desalientan la participación juvenil.

Por Andiel Galván

El 11 de septiembre de 1973 cayó el Dr. Salvador Allende, presidente de Chile electo democráticamente. Víctima de un golpe de Estado ejecutado por las fuerzas armadas y ordenado por poderes chilenos y extranjeros, prefirió inmolarse y no claudicar ante sus verdugos. Así se instaló la dictadura militar, encabezada por el general Augusto Pinochet, que se extendió hasta 1990.

“[…] Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica […]”, proclamó Salvador Allende a cientos de estudiantes universitarios mexicanos en 1972. Promovió con entusiasmo el rol de los jóvenes en los procesos de cambio social. Pero advierte que “la juventud tiene una doble misión: actuar y prepararse para actuar”. Esta preparación para la acción, según explicó, implica además de formarse en política, capacitarse en el dominio de alguna técnica o profesión, que le permita aportar a la construcción de la nueva sociedad.

Insistió en la necesidad de llegar a la presidencia para hacer la revolución, pero con apego a las reglas del juego democrático. A diferencia de Rusia, China y Cuba, se definió como abanderado de la fuerza de los votos, más que de la de las armas. Luego de tres elecciones infructuosas, la cuarta fue la vencida. En 1970, la vía chilena al socialismo asumió la dirección del Estado.

Su ascenso al poder representó la esperanza de sectores liberales de países de la región, cuyas sociedades sufrían la opresión de regímenes autoritarios y sus remanentes. Cuentan del rostro humano de su gobierno y de la significativa inversión pública en salud, educación y vivienda que realizó. También de una hiperinflación y fuerte disminución del poder adquisitivo del chileno.

Pero más allá de las valoraciones a su gestión, Allende legó un poderoso mensaje de unidad a las juventudes progresistas de Chile, de República Dominicana, y las demás. “Nada de dogmatismo, de sectarismo, de tendencia hegemónica. Respeto, camaradería, aprecio, diálogo con las juventudes de los otros partidos y movimientos […]”. Porque en la cohesión de sus jóvenes descansa el futuro de las transformaciones sociopolíticas de una sociedad.

El Caribe: http://www.elcaribe.com.do/2013/09/12/11s-allende-juventud